Sin embargo, mucho quise cosas que no se manifestaban en mi vida dando pié a frustración y rabia. Sólo cuando aprendí y comprendí que no se consigue lo que se quiere por simplemente quererlo sino por creerlo posible, empezaron a ocurrir los cambios y logros que quería en mi vida.
Lo diré otra vez porque la idea es poderosa: no lo consigue quien lo quiere sino quien lo cree posible.
Así que si estás deseando, visualizando, planeando, meditando o practicando afirmaciones para conseguir tus sueños, estás perdiendo el tiempo si dentro de ti, en aquel rincón de tu mente donde solo tú accedes, no te lo crees.
Ya ya sabes a lo que me refiero.
En estos tiempos nos llenamos la boca de grandes propósitos que no cuelan ni a la de tres. ¿Por qué? Porque en realidad y aunque intentes engañarte, no te lo crees ni lo ves posible.
Así que seré arriesgada y osaré decir que:
No expandes tu empresa porque no crees que lo puedas hacer.
No tienes una empresa que se adapte al tipo de vida que quieres porque no lo crees posible.
Y la lista se extiende tanto como tus deseos.
NOTA PERSONAL A LOS DETRACTORES DE MIS AFIRMACIONES
Si eres de los escépticos, negativos, derrotistas, sarcásticos, etc. lo que estoy diciendo te estará sentando fatal e incluso indignando.
Te faltará tiempo para tomar el teclado y responder con un comentario escéptico, negativo, derrotista, sarcástico, etc. Ya sabes, esos comentarios y actitudes mentales que tan lejos te han llevado.
¡OJO!
No estoy negando la situación que nos rodea. No estoy diciendo que creerlo posible lo haga más fácil.
¡PERO!
Así que, y llevando esto al campo empresarial, en lugar de esconderte tras argumentos tales como los siguientes cada vez que pienses en impulsar tu empresa al siguiente nivel:
- Si me promociono me rechazarán.
- No funcionó la última vez, ¿para qué molestarme ahora?
- Nuestra empresa es diferente, ésto no funcionará.
- No puedo seguir adelante hasta que no sepa exactamente qué hacer.
- No tengo las cualificaciones/educación adecuada.
- Puedo hacerlo sólo.
- No puedo hacerlo.
- Ya he tomado una decisión y no puedo cambiar de idea.
- Tengo un mal recuerdo, por lo que no puedo hacerlo.
- Mira qué soluciones puedes encontrar. Mira qué creencias te limitan y ocúpate de ellas.
No permitas que el sarcasmo o la decepción venza sobre tus sueños.
Los imposibles de hoy son los posibles del mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario